Esta historia real de éxito de negocio trata de 2 estudiantes rusos que se conocieron y enamoraron al ser estudiantes de educación superior, que despues de cierto tiempo decidieron casarse y crear su propio negocio de venta de vinos.
Los héroes detalladamente narraron su historia a la revista rusa "Cosmopolitan" acerca del negocio conjunto, sobre los cuatro errores de los vinicultores y acerca de los beneficios de tener amigos aficionados a las bebidas. Se sobreentiende que ellos tenían toda la razón.
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Tamara y Dmítri. (Cosmo.ru) |
Los héroes:
Tamara Karmilova, de 28 años, y
Dmítri Kujlevski, de 27 años.
Educación:
Escuela Superior de Economía, facultas de ciencias económicas
Negocio:
tienda de venta de vinos (sitio-web:
finewine.ru)
Fecha de registro del negocio:
diciembre de 2005
Fecha de apertura del negocio:
febrero del año 2006
Primera inversión de capital:
32 mil rublos (casi 1.100$)
Primera ganancia:
dentro de medio año, despues de la fecha de apertura
Ganancia mensual:
de 100-140 mil rublos mensuales, osea
(3.400$-4.700$ mensuales)
EL NEGOCIO DE VENTA DE VINOS
Trabajar para el amor
Dmítri y Tamara estudiaron juntos en el mismo centro de estudios: se conocieron en el primer año de estudios, y en el segundo año ya eran pareja de enamorados.
Dmítri desde los años escolares, sabía muy bién que no quería ser un empleado y que quería crear obligatoriamente su propia empresa, y que sería aún mejor dedicarse al negocio si lo hacía con mucho aprecio y dedicación. Porque solo así, es decir sin el interés debido y por solo querer ganar mucho dinero, Dmítri ya trabajaba como programador desde el segundo año de estudios.
Para ellos todo marchaba bién, como si se tratara por un camino bién trazado: los enamorados empezaron a vivir juntos y se graduaron. Tamara empezó a trabajar de consultora en el sector de las inmobiliarias y Dmítri continuó trabajando de programador de ordenadores, pero solo a tiempo parcial ...Pero, todo este tiempo, en todas partes ellos se dedicaron a buscar y a intercambiar ideas para que pudieran dedicarse a algún tipo de negocio conveniente. En el otoño del 2005, Tamara por fín dejo el trabajo que no le satisfacía ni le traía nuevos conocimientos, Dmítri, por su parte, cogió sus vacaciones y se fueron de viaje a Europa haciendo autostop.