lunes, 21 de marzo de 2011

Ser emprendedor en España es de sufridores

Según el Banco Mundial, en cuyo índice de facilidad para aperturar un negocio, España ocupa el puesto 49 de 183, uno menos que en 2009. El tramite es lento, ya que se tarda unos 47 días; es caro, porque la mitad del negocio va a parar a impuestos; y es traumático, porque las administraciones no lo ponen fácil.
Un caso real, es del emprendedor, Ignasi Vilajanosa, (Barcelona 1980), doctor en Física; quién al terminar sus estudios de doctorado, puso en marcha la pequeña empresa Worldsensing, que se dedica a fabricar, con sensores y "chips", herramientas para la industria - exploración de pozos petrolíferos y control de la estabilidad de taludes en redes varias- y asimismo para la vida cotidiana, como la búsqueda de aparcamiento por geolocalización. Por sus proyectos, ahora ya se han interesado empresas como Ferrovial y Acciona, ayuntamientos y autonomías.  
Pero para llegar hasta ahí, el camino no ha sido fácil, porque ser emprendedor en España es de sufridores.
Es lento: "A nosotros la lentitud burocrática casi nos mata dos veces», critica Vilajosana cuando se le